El gobierno de Nicaragua, presidido por Daniel Ortega, anunció este miércoles que ha otorgado asilo político al expresidente de Panamá Ricardo Martinelli, quien fue condenado a más de 10 años de prisión y al pago de una multa de más de 19 millones de dólares por blanqueo de capitales.
Según una nota de prensa del Ministerio de Relaciones Exteriores de Nicaragua, Martinelli solicitó asilo en la embajada nicaragüense en Panamá, alegando que se considera perseguido por razones políticas y que su vida, integridad física y seguridad están en riesgo inminente.
Nicaragua invocó la Convención sobre Asilo de 1928 y la Convención sobre Asilo Político de 1933, ratificadas por el país centroamericano, y reconoció que el asilo es una institución de carácter humanitario que puede proteger a cualquier persona, sin distinción de nacionalidad.
Asimismo, el gobierno de Nicaragua pidió al gobierno de Panamá que brinde las garantías para la pronta salida y traslado humanitario de Martinelli hacia el territorio nicaragüense.
Martinelli fue hallado culpable del delito de blanqueo de capitales por la compra de una editorial de medios, que incluía los diarios critica y otros, con fondos públicos desviados.
La sentencia fue ratificada por la Corte Suprema de Justicia de Panamá el pasado viernes, tras rechazar un recurso de casación presentado por la defensa de Martinelli.
Con esta decisión, el exgobernante queda inhabilitado para ser candidato, según establecen la Constitución y el Código Electoral de Panamá.
Fuentes cercanas a Martinelli afirmaron a EFE que el exmandatario solicitó asilo a Nicaragua porque en Panamá no hay garantías constitucionales ni hay ley.
Esta no es la primera vez que Martinelli busca refugio en otro país. En 2015, huyó a Estados Unidos, donde fue detenido en 2017 y extraditado a Panamá en 2018, acusado de espionaje político y peculado durante su mandato.
Tras pasar un año en prisión preventiva, Martinelli fue absuelto de esos cargos en 2019, pero aún enfrenta otros procesos judiciales por supuestos actos de corrupción.
La concesión de asilo a Martinelli por parte de Nicaragua ha generado críticas y cuestionamientos por parte de diversos sectores políticos y sociales, tanto en Panamá como en la región.
El gobierno de Ortega es considerado una dictadura por la oposición interna y por la comunidad internacional, debido a las violaciones de los derechos humanos, la represión de las protestas, la falta de libertad de expresión y la persecución de los disidentes.
Ortega, que lleva 15 años en el poder, busca una nueva reelección en los comicios previstos para noviembre de este año, en medio de una crisis política, social y económica que afecta al país desde 2018.

